Cielito Si Si: Augusto Algueró (1934-2011)

Ya, lo sé, da mal rollito empezar el blog con una muerte aunque acabe de ver un capítulo de The Walking Dead, pero no hay más remedio, la vida nos condenó a nacer en una época tardía para poder ver con nuestro propios ojos los años de esplendor de miles de artistas. El que nos ocupa hoy es uno de los más geniales y originales compositores de la historia musical moderna de nuestro país. Si, como habréis podido comprobar por el título se trata de Augusto Algueró y la desgracia de su muerte me ha llevado a recordar que, además de ser famoso en sus labores de compositor de canciones para la fundadora de White Label a.k.a Massiel (“La La La”) o la otrora “Chica Yeyé” ahora reina de las pérdidas de orina Concha Velasco, entre otras, también fue un reconocido director de orquesta y, sobre todo, que es lo que concierne a este blog, un brillante arreglista.


Como otras figuras reconocidas en la misma labor como Alfonso Santisteban o Manuel Gas, a finales de los 60, y sobre todo en los 70, Augusto normalmente compaginaba las grabaciones de temas arreglados, y compuestos en muchos casos, por él para artistas de renombre como Nino Bravo o Joan Manuel Serrat con otras más digámoslo así, libertinas, en las que la fusión de géneros más modernos con esos inconfundibles coros femeninos dejaban de lado a las sonoridades poperas de la época (aunque el concepto de pop distaba, y bastante, con el que se conoce hoy día). Por ello, Augusto solía dejarse llevar por ritmos jazzísticos/bossanoveros como “Stay With Me Forever” ó más propiamente cañís como “Road To Marbella”, ideales para escenas de lucimiento de Jose Luis López Vázquez frente a una horda de féminas nórdicas dispuestas a enseñarle las alabanzas de la libertad sexual (siempre pensé que con alguna tenía que mojar, simple estadística), con otros géneros más negros como el soul o el funk en canciones como “Tuset Street”, cantada por Los Gritos, “Laugh Laugh”, “Cielito Si Si” (curioso acercamiento jazz/latin/soul con elementos incluso psicodelicos) ó “Bocaccio Soul”, pepinazo sonoro con unos vientos que echan para atrás al más lánguido fan de Ismael Serrano.

Aunque un servidor se queda especialmente con un tema divertido, al estilo del anterior mencionado y que hace honor a su nombre, “Discoteque”, rareza musical de disco-ambiente y, como las anteriores, salida seguramente en los inicios de los 70 y reeditado para el recopilatorio Inflight Entertainment (Deram, 1996). Objeto de deseo de dealers y pinchadiscos de medio mundo, como muchas de sus composiciones. Así, aunque los telediarios siempre recuerden a los artistas por sus grandes logros y éxitos que le trajeron fama y dinero, su música experimental, o de simple divertimento, es la de mayor valor artístico y ver como composiciones como las antes mencionadas y otras salen a la venta por lo que vale un menú en cualquier restaurante costero, da que pensar la ignorancia de mucha gente y, a la vez, como otros pocos disfrutan y aprecian el talento. Algo aplicable a muchos momentos de nuestras vidas. Así que para subsanar en parte dicho desconocimiento hace unos años el sello Rama Lama Music, experto en recuperación de discografías de grupos tan dispares como Los Amaya ó Elkin & Nelson, sacó un disco que ocupa todas sus grabaciones para el sello Polydor entre 1968 y 1971. Solo decir, DESCANSE EN PAZ, MAESTRO.

Y seguid atentos porque La Hora Funkfarrona cuenta sus días para abrir sus puertas a todos los funkfarrones y funkfarronas dispuestos a comprar kilos de ritmo y caderas rotas a base de buen groove. Paz.